Imagen y poder personal
El poder se refleja hasta en los pequeños detalles de cada gestión como profesionales. Va más allá de la imagen física, que es lo que habitualmente se toma como tema central, pero que solo es importante dependiendo de la cultura.
Poder entendido como la capacidad de acción, con el equipo, entre colegas, con el jefe, con clientes, proveedores, áreas de soporte. ¿En cada una de estas interacciones, logras lo que te propones? ¿En qué lugar te pones? ¿Cómo te perciben? ¿Quién eres en términos de poder con ellos, en ese espacio?
Aunque, el poder más allá de aparentemente ser un atributo que se pone y se saca, vive en la mente, en las conversaciones con uno mismo, en el entramado de opiniones y juicios y en la manera en la que cada uno percibe su capacidad de acción con cada público o actor clave.
Tiene una parte personal entonces y otra que viene desde afuera, por la percepción, el status, por el puesto laboral, por lo que ganas, por como vistes y con quien te juntas.
Imagen y poder, son un binomio inseparable, en la imagen que es lo que proyectamos, está el resultado de lo que somos, de cómo vivimos e interactuamos, de cómo vemos al mundo y al futuro, del poder personal en definitiva. Por eso se trabajan en conjunto.
Un trabajo de imagen y poder personal parte desde el ser, de identificar lo que se quiere lograr realmente, no lo que se espera "de libro" que la persona haga o cumpla. Es un trabajo profundo con la persona, conectando con sus emociones y habilidades innatas.
Luego se analiza el sistema completo en el que habita ese ser, sus relaciones, historicidad, manera de actuar, lo realizado y se proyecta hacia lo que quiere ser. En base a eso, comienza el trabajo de diseño de imagen y alineación del poder personal.
Diseño no significa que sea algo inventado, se ordena y da coherencia a eso que la persona ya tiene y hace y se suma el extra que es importante y no está siendo utilizado, pero que es genuino. Como especialistas, se revisa completamente su sistema de imagen y poder.
El resultado, son personas con un nivel de conciencia mayor sobre lo que proyectan y su capacidad de acción, así como los recursos con los que cuentan para cambiar el rumbo de sus resultados y poder actuar en consecuencia. ¡Manos a la obra!
¿Cómo te sientes para tu reto actual? ¿Y para el que acabas de tomar? ¿Qué te falta? ¿Con qué cuentas para lograrlo? ¿Qué te falta? ¿Está tu imagen y capacidad de acción al nivel de lo que quieres alcanzar?
Si vas jugar póker y sabes que en la mesa habrá solo buenos jugadores ¿dejas tu juego librado al azar o te preparas? Buena suerte.
Vilma Barreras
Coach y Consultor para Alto Rendimiento
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